Trincheras de cable. Ellas también ganaron la guerra de Jennifer Chiaverini
En Dakota del Sur jamás se tolerará esa conducta, ni allí ni en ningún otro lugar de los EEUU. Nuestras oficinas son lugares tranquilos y profesionales, pero las francesas levantan la voz a sus clientes y gesticular como locas cuando hablan, además de pasarse el día hablando y discutiendo entre ellas. - ¿Durante el turno de trabajo? ¿Mientras están en su puesto? - Desde el momento que se sientan hasta que se quitan los auriculares. Hay tanto ruido que hasta me da dolor de cabeza. |