Rubias peligrosas: 355 de Jean Echenoz
Como está sola, no hay nadie que la mire. Aunque, francamente, podría arreglarse un poco.
|
Rubias peligrosas: 355 de Jean Echenoz
Como está sola, no hay nadie que la mire. Aunque, francamente, podría arreglarse un poco.
|