Por una rosa de Javier Ruescas
Las normas son sencillas y las conoces bien: no debes abandonar nunca las murallas del castillo. Que no te vean. Que no sepan que estás ahí; que existes. Y si lo descubren, no dejes que lo cuenten. |
Por una rosa de Javier Ruescas
Las normas son sencillas y las conoces bien: no debes abandonar nunca las murallas del castillo. Que no te vean. Que no sepan que estás ahí; que existes. Y si lo descubren, no dejes que lo cuenten. |