A flor de piel de Javier Moro
Viven cautivos del terror, temerosos de lo que los rodea, inmersos en un mundo de espíritus y demonios que controlan sus vidas. Creen que las ofrendas a sus dioses, o las oraciones al Nuestro, consiguen mejores resultados que los tratamientos médicos. El problema, padre, es que muchos de los curas, que ejercen una gran influencia, son igual de ignorantes.
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