La Reina de espadas de Javier Mas
Disfrute de la reliquia más importante de esta ciudad y, quizás, de la Corona. Mire cómo brilla, cómo ilumina su mirada la afilada hoja. Sienta su poder, Cómo le llama, cómo le atrae, cómo le invade. Pero asegúrese de no caer en sus redes. Esta arma sólo quita vidas, incuida la de su portador. Yo lo he sentido. Todo aquel que la empuña se ve arrastrado por su autoridad hasta que esta acaba también con su vida. Le ha ocurrido a cada uno de sus propietarios
|