Negra espalda del tiempo de Javier Marías
y las limpiadoras no contaran. O acaso es que éstas pueden realizar sus faenas a oscuras y con los ojos cerrados, como si las soñaran desde otros sitios. Quizá desde Mestre o Didcot, es difícil cambiar los destinos una vez que han empezado, si no se sabe que son destinos.
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