El juego del alma de Javier Castillo
Había olvidado lo tentador que era sentirse una amenaza. Saber que nadie te puede herir y que eres todo púas.
|
El juego del alma de Javier Castillo
Había olvidado lo tentador que era sentirse una amenaza. Saber que nadie te puede herir y que eres todo púas.
|