Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
“𝑬𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒍á𝒎𝒑𝒂𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒏𝒈𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐, 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒓𝒂𝒃𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒆𝒓𝒆𝒃𝒓𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐”.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 31 calificaciones)
/
Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
“𝑬𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒍á𝒎𝒑𝒂𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒏𝒈𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐, 𝒖𝒏𝒂 𝒂𝒔𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒓𝒂𝒃𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒆𝒓𝒆𝒃𝒓𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐”.
|
Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
El destino, ese gigantesco ciclón invisible, el ojo de la tormenta que lo observa todo y devora en silencio. Nos creemos singulares, portadores de una vida irrepetible, pero somos sonámbulos en una larga noche llena de tropiezos
|
Algún día volveré a buscarte de Javier Arias Artacho
El cerebro necesita olvidar, pero hay recuerdos que son cicatrices, y esos nunca desaparecen.
|
Algún día volveré a buscarte de Javier Arias Artacho
Si alguien imaginara lo débil que eres por dentro, si alguien imaginara esa maldita obstinación por volver a verla, entonces te mirarían de otra manera… Y les darías pena.
|
Algún día volveré a buscarte de Javier Arias Artacho
La memoria se convierte en un caleidoscopio cuando pasan los años y las imágenes se repiten, se deforman y se acaban transformando.
|
Algún día volveré a buscarte de Javier Arias Artacho
Solo vemos lo que podemos ver. Lo demás lo intuimos. Recuérdalo.
|
Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
Los muertos son el recurso manido de los que no quieren conocer las verdaderas respuestas.
|
Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
La realidad es un sencillo sistema de signos que no siempre se sabe interpretar. Descodificar lo que sucede es un ejercicio entorpecido por los sentimientos. A veces cuesta observar las cosas tal cual son y aceptar con claridad la verdad, aunque duela.
|
Tu voz invisible de Javier Arias Artacho
No siempre perdura en tu memoria lo que amas. A veces, hay cosas que no se pueden olvidar. Para eso están los fantasmas para recordártelo. |
Algún día volveré a buscarte de Javier Arias Artacho
Solo vemos lo que podemos ver. Lo demás lo intuimos. Recuérdalo.
|
La edad de la inocencia