La biblioteca de París de Janet Skeslien Charles
–Un general envió varios camiones desde la Línea Maginot para recoger material de lectura– dije con aplomo–. Sí, los soldados tienen tiempo, y nuestro objetivo es apoyar a los que están enfermos, heridos o tristes. Debemos ayudar a levantarles la moral. –¿La moral? Entonces, ¿para qué enviarles libros? ¿Por qué no les envían vino?– intervino un pelirrojo–. Yo lo preferiría. –Bueno, nadie ha dicho que sean objetos incompatibles–respondí. Todos rieron. –Pero sí, ¿por qué libros? Pues porque ninguna otra cosa posee esa capacidad mágica de hacer que las personas veamos con los ojos de otros. Nuestra biblioteca es un puente de libros entre culturas. |