Rostros en el agua de Janet Frame
Puedo oír cómo alguien gime y lloriquea; es alguien que ha despertado en el momento y en el lugar equivocados, porque sé que el tratamiento te arrebata esas cosas, te deja sola y ciega y sin identidad alguna, y buscas a tientas el camino a la fuente del consuelo más elemental, como un animal recién nacido; entonces te despiertas, pequeña y asustada, y las lágrimas no paran de manar, frutos de un pesar indescriptible.
|