Rostros en el agua de Janet Frame
Todos vemos los rostros en el agua. Los apartamos de nuestro pensamiento, incluso dejamos de creer que sean reales, y nos convertimos en moradores tranquilos del mundo; o quizás ni los olvidamos ni acudimos en su ayuda. A veces, por una triquiñuela de las circunstancias o del sueño o de un sesgo hostil de la luz, vemos nuestro propio rostro.
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