Rostros en el agua de Janet Frame
Dicen que cuando condenan a muerte a un preso todos los relojes cercanos a su celda se paran, como si la supresión del reloj interrumpiera el fluir del tiempo y dejara varado al preso en una costa de intemporalidad donde los instantes, como las olas, se elevaran y rompieran cerca de la orilla, pero sin llegar a lamerla nunca.
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