Persuasión de Jane Austen
Habría bastado con la mitad de los atractivos en el uno y en el otro, porque él no tenía nada que hacer, y ella a nadie quien amar; pero la conjunción de tantas prendas no pudo dejar de tener su efecto. Se fueron conociendo poco a poco; y una vez que se conocieron, se enamoraron rápida y profundamente. Sería difícil decir cuál de los dos había visto en el otro la más alta perfección, o cuál fue el más feliz; si ella al aceptar la declaración de él y sus proposiciones, o él al verlas aceptadas.
|