Persuasión de Jane Austen
No lo podemos evitar. Vivimos en casa, quietas, solitarias, y nuestros sentimientos nos oprimen. Ustedes se ven obligados a caminar. Tienen una profesión, proyectos, negocios de una u otra clase que los llevan sin demora de regreso al mundo, y la actividad diaria y el cambio suaviza las emociones.
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