Antología poética de Jaime Sabines
Aquí, alma mía, te dejo. Aquí te entierro, pregunta desprendida de mi cuerpo, mano de mi corazón amputada. Aquí, como una piedra, alma mía, te dejo. Lejos de ti, a ese lugar me llevan mis piernas subterráneas, allí donde mis ojos sólo miren como un río que cae. Allí tengo las manos abiertas apretando y un aire rudo sopla en el corazón desangrado. Aquí, alma mía, estopa, bagazo de mi diario sudor, sobra de mi sombra, te dejo, estremecida, latiendo aún con el calor de mi cuerpo, contagiada de mí para siempre. |