La ciudad de los inmortales de Jaime Escribano
-¿Moral?-preguntó extrañado Tideo-. Esas son cosas de filósofos. Con la moral no se ganan guerras ni se consigue nada en la vida, bien los sabemos todos los que estamos aquí. ¿Estás de acuerdo con eso Dion, tú que has luchado en tantas sangrientas batallas y conoces el verdadero espíritu del hombre, que se manifiesta con toda su crudeza cuando debe morir o matar? -Para mí resulta tan incomprensible como para vosotros -respondí sinceramente-, como lo es que alguien esté dispuesto a morir por hacer lo que es justo. Mas ese valor me causa más respeto que el que muestra un hombre que mata a otro por salvar su propia vida. |