Los días perfectos de Jacobo Bergareche
Allí te traigo constantemente para otro atardecer perfecto, en un paisaje que te ha de parecer parte de mí, con el que quiero mezclarte, contra el que te quiero ver y del que te quiero escuchar hablarme, que me digas qué te pareció, que me lo devuelvas con la ilusión de lo nuevo, que me prestes tu mirada para ver lo que creo que ya conozco.
|