Ciara es una mujer de cincuenta y pocos años. Licenciada en Filología, trabajó en una editorial pero dejó el trabajo cuando se quedó embarazada de su hija mayor. Su intención era volver a trabajar cuando Amelie fuese un poco mayor pero entonces se quedó embarazada de los gemelos, decidió esperar un poco más… y hasta ahora. Amelie tiene ya dieciséis años y los gemelos trece: vamos, que tiene tres hijos en plena adolescencia. Por si fuera poco su madre ha muerto hace unos meses y con su marido Martín tiene una relación casi más de amigos que de pareja. Ciara está harta. Para salir de su rutina y desahogarse decide escribir un blog. Privado, claro. Ahí cuenta todo lo que no le gusta de su vida, sin morderse la lengua a la hora de criticar a sus hijos o a su marido. Siempre nombrándoles con sus iniciales. Hasta que una noche se toma unas cuantas copas de más, escribe un post en el que los nombres van con todas las letras y, equivocándose, no le da a guardar sino a publicar. La resaca no es lo peor que va a tener al día siguiente. Una “amiga” del cole ha leído el blog y ha atado cabos, su hija le ha preguntado a uno de los gemelos si quien escribe el blog es su madre, éste se lo ha contado a sus hermanos y a su padre, los niños se lo han contado a sus amigos del cole… Todo el mundo lo sabe. Como es lógico, sus tres hijos y su marido se enfadan muchísimo con Ciara y este último le “invita” a tomarse un tiempo fuera de casa. Y Ciara decide hacerlo: aprovechando que su madre tenía el deseo de que sus cenizas fueran esparcidas desde lo alto del Empire State Building de Nueva York, Ciara viaja allí. Por el título, la portada e incluso la sinopsis, este podría parecer un libro de humor. Y sí lo es en parte porque la protagonista tiene un humor irónico, fino y sarcástico que hace que sonrías en muchas escenas e, incluso, sueltes alguna carcajada. Pero no es sólo una novela de humor porque la situación de Ciara es más dramática que otra cosa. Ciara es una mujer que no está conforme con su vida. Quiere a su familia, cómo no, pero está harta de la rutina diaria, de llevar la casa y que nadie se lo agradezca, de las peticiones y recriminaciones constantes, de los malos modos… No es fácil lidiar con un adolescente, imaginaos con tres. Ciara se siente algo así como una mezcla entre trapo de cocina y saco de boxeo y está harta. No es la vida que ella pensaba vivir. Un cambio de aires le vendrá bien para verlo todo en perspectiva y decidir qué hace: si vuelve y acepta las cosas como son, si vuelve a casa y hace que todo cambie o, si lo deja todo y empieza una nueva vida. Como veis, toda una crisis existencial. Dije al principio que me llamó la atención el libro porque de primeras me sentí identificada con la protagonista y, una vez leído, he de decir que así ha sido en muchos aspectos. Afortunadamente, yo sí estoy satisfecha con mi vida pero es cierto que algunas escenas, algunas conversaciones con alguno de sus hijos o con su marido, cosas que éstos hacen, cosas que hace Ciara…, me ha parecido verme (vernos) en un espejo. De hecho, una de las escenas que más me hizo reír de la novela tuve que leérsela a mi marido diciéndole que parecía que le estaba describiendo a él jajaja. Sin duda, el libro tiene mucho más fondo de lo que parecía en un principio. Empieza de forma casi cómica gracias al gran sarcasmo de que se vale la protagonista y acaba tomando una deriva mucho más emocional e intimista pues asistiremos a la crisis existencial de una mujer y a la forma que encuentra para salir de ella. Habla de las relaciones padres-hijos desde una doble perspectiva: Ciara como madre y Ciara como hija que recientemente ha quedado huérfana. Recuerda cómo la educaba su madre, cómo ella respondía y lo compara con la forma de educar en la actualidad: ni qué decir que ahí nos vemos reflejados todos. La novela se estructura en cuarenta capítulos de corta extensión. Toda ella está narrada en primera persona por Ciara pero de dos maneras: por una parte, narra su día a día, lo que pasa; por otra, tenemos las entradas en su blog. A veces vemos una escena tal y como está ocurriendo y luego leemos las impresiones que la misma le ha dejado. Ambas formas de narración están claramente diferenciadas por la grafía, distinta para las entradas del blog. Además, la autora-Ciara usa una forma distinta de expresarse cuando escribe en su blog, más coloquial, más tipo diario. Conclusión final Me ha gustado mucho esta novela que empieza con un ligero tono de humor y acaba siendo más profunda de lo esperado. Una madre en conflicto con sus tres hijos adolescentes, una mujer insatisfecha con su vida. ¿En qué terminará todo? Os invito a leerla para ver cómo termina el asunto. Enlace: http://librosquehayqueleer-l.. + Leer más |