Amante Mío de J.R. Ward
Era el macho que amaba, y siempre seria asi. Amaba la fuerza de aquella mandibula, y las cejas rectas y negras y los pircings que subian por la oreja y adornaban el labio inferior. Amaba el pelo negro, grueso y brillante, y la piel dorada,y ese cuerpo musculoso. Amaba la manera en que se reia y el hecho de que jamas llorase, aun ante la peor de las adversidades. Amaba las cicatrices reconditas que nadie conocía, y lo amaba, en fin, por la convicción de que el siempre sería el primero en correr hacia un edificio en llamas, o hacia una pelea sangrienta, o hacia un horrible accidente automovilístico
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