Amante Confeso de J.R. Ward
La carretera puede alcanzarte. El viento siempre puede estar en tu espalda. El sol puede brillar y calentar tu cara y la lluvia caera suavemente sobre tus campos. Y… Mi querido amigo… Hasta que nos volvamos a encontrar puede el buen Dios tenerte en la palma de Su mano.
|