La quinta víctima de J.D. Barker
No podía parar por la Muerte, Y tuvo ella a bien detenerse por mí, En el carruaje tan solo nosotros, Y la Inmortalidad. |
La quinta víctima de J.D. Barker
No podía parar por la Muerte, Y tuvo ella a bien detenerse por mí, En el carruaje tan solo nosotros, Y la Inmortalidad. |