![]() |
H de J C. Surt
—El que puedes ver— intervino Cel. Todos los miraron con expresión de alegría, combinada con algo de aflicción. Él, después de haber descorrido la manta, se quedó mirando hacia la parte baja de cama, observando el lugar donde tenía la sensación de que le estuvieran aplastando una pierna, la zona donde deber haber estado esta—. Ahora siento un miembro que ni siquiera tengo. Pero, por si os lo preguntáis, no me arrepiento de lo ocurrido. No dudé, elegí no asesinar a un niño empujado por los actos de unos malos padres. Esa hubiera sido mi muerte, me habría devorado por dentro.
|