El juego de Ripper de Isabel Allende
"Amanda era hija única y muy consentida, pero el abuelo creía que apenas se graduara de la secundaria y fuera lanzada sin preámbulos al mundo, ese problema se resolvería solo.[...] Fue lectora voraz desde muy corta edad, con los peligros que esa costumbre conlleva. Los asesinatos habrían ocurrido de todos modos, pero ella no se habría visto involucrada si no hubiera leído novelas policiales de autores escandinavos con tanto ahínco que se le desarrolló una reprobable curiosidad por la maldad en general y el homicidio premeditado en particular." (Pág.34).
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