El fin de la Eternidad: 8 de Isaac Asimov
Y empezó a mover los dedos de los pies dentro de la flexible foamite, como si fueran las patas de una gatita lujuriosa.
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El fin de la Eternidad: 8 de Isaac Asimov
Y empezó a mover los dedos de los pies dentro de la flexible foamite, como si fueran las patas de una gatita lujuriosa.
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