Los perros y los lobos de Irčne Némirovsky
Sintió el mismo placer, suave y casi doloroso, que al contemplar el cielo y la hermosa casa. En sus labios, aquel extrańo nombre nuevo, de noble y singular sonido, se formaba como un beso.
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Los perros y los lobos de Irčne Némirovsky
Sintió el mismo placer, suave y casi doloroso, que al contemplar el cielo y la hermosa casa. En sus labios, aquel extrańo nombre nuevo, de noble y singular sonido, se formaba como un beso.
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