Los cuerpos de la habitación roja de Iñigo Aguas
Un paja, por mucha imaginación que le eche, no basta para apagar al Dios del Sexo que cada uno debe guardar dentro de sí mismo.
|
Los cuerpos de la habitación roja de Iñigo Aguas
Un paja, por mucha imaginación que le eche, no basta para apagar al Dios del Sexo que cada uno debe guardar dentro de sí mismo.
|