Así encontré la felicidad. Vivencias de una alemana que se enamoró en España de Ingerbourn Schlisting
Al llegar a la frontera con España, mi tercera hija tenía la costumbre de empezar a gritar: "¡¿Verdad que no hay que decir que llevamos un tocadiscos debajo de los asientos?!". Era un momento muy incómodo.
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