La búsqueda del absoluto de Honoré de Balzac
Durante aquel día se había entregado a tristes meditaciones que le habían encogido el corazón, y se hallaba en una de esas situaciones en que el viajero, perdido ya el equilibrio, rueda empujado por un leve guijarro hasta el fondo del precipicio que durante tanto tiempo ha estado bordeando valientemente.
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