A lo lejos de Hernán Díaz
Y, si retrocediéramos hasta los albores de la vida, descubriríamos que la criatura de la que descendemos todos nosotros ni siquiera se asemejaba a ningún animal que conozcamos. Nos encontraríamos con que Adán, el antepasado de nuestros antepasados, fue una gelatina pasiva y translúcida, un grupo de médula en mitad de un océano por lo demás estéril.
|