Bajo las ruedas de Hermann Hesse
Cuando se poda un árbol brotan en su tronco y en sus ramas nuevos retoños. Así ocurre también con un alma enferma en su floración y maleada en su germen que retoña nuevamente y vuelve a la época primaveral del principio, a la niñez irresponsable e inocente, como si pudiera descubrir en ella nuevas esperanzas y anudar el hilo roto de la vida. Los retoños del tronco y de las ramas crecen también con fuerza y rapidez, pero siempre siguen siendo retoños sin llegar jamás a árbol.
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