Ante todo, no hagas daño de Henry Marsh
Morir rara vez resulta fácil,por mucho que deseemos creerlo así.Nuestros cuerpos no nos dejan soltar las amarras de la vida sin oponer resistencia.La cosa no se limita a pronunciar palabras significativas ante tu llorosa familia y luego exhalar tu último suspiro.Si no te mueres de forma violenta,ahogándote y tosiendo,o en coma,entonces no queda más remedio que ir consumiéndose...pág249
|