El diario de Bridget Jones de Helen Fielding
Me senté, cabizbaja, temblando de furia ante sus conjeturas sobre las fechas de caducidad de las mujeres y sobre el hecho de que la vida era como el juego de las sillitas donde las chicas sin una silla/un hombre cuando paraba la música/pasaban de los treinta quedaban «eliminadas». Hah. Seguro.
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