Matar a un ruiseñor de Harper Lee
- ¿Llorar porqué, mister Raymond? - la masculinidad de Dill empezaba a dar fe de vida. -Llorar por el infierno puro y simple en que unas personas hunden a otras...sin detenerse a pensarlo tan solo. Llorar por el infierno en que los hombres blancos hunden a los de color, sin pensar que también son personas. |