![]() |
Falstaff: Lo mío es la vida de Harold Bloom
Me enamoré de Sir John Falstaff a la edad de doce años, hace casi setenta y cinco. Era yo un chico regordete y melancólico y acudí a él por necesidad, pues me sentía solo. Encontrarme en él me liberó de una inseguridad debilitante. Nunca me ha abandonado en tres cuartos de siglo y confío en que estará conmigo hasta el final. Con él permanece – vigorosa, inolvidable y perennemente – la imagen auténtica y completa de la vida. El pone en evidencia lo que hay de falso en mí y en los demás. Si Sócrates hubiera nacido en la Inglaterra de Geoffrey Chaucer y hubiera ido a comprar carne a Eastcheap, una calle de Londres, quizá se habría parado a tomar cerveza o jerez en la taberna de la Cabeza de Jabalí. Allí se habría encontrado con Falstaff y juntos se habrían correspondido en ingenio y sabiduría. No tengo arte para pintar ese encuentro imaginario |