Es una novela corta que, si bien por su título podría parecer un thriller, no lo es, a al menos no al uso, ya que como indica el autor, al final, este libro se complementará en un futuro con un videojuego.
Un veterano policía, regresa a casa en coche, de un congreso sobre temas policiales. Se ve obligado a toma un desvío por un paraje solitario y sufre un pinchazo. En este escenario tan inhóspito solo hay una casa.
Cuando llega a ella, la situación no puede ser más extraña parece que la pareja que vive allí le estaba esperado y de golpe, sin saber muy bien que es lo que ha sucedido, se ve delante de un cadáver.
Pero, ¿de verdad ha sido un asesinato? Mientras espera que sea de día para iniciar la investigación, el cadáver desaparece, como si nunca hubiera estado, sólo tiene el escenario y 3 días para resolver el misterio.
El autor ha ideado un thriller psicológico inquietante en el que juega con tu mente. Todo lo que sucede a lo largo del libro es muy extraño. Empezando por los habitantes de la casa: una pareja de lo más peculiar, una anciana que vive justo al lado muy rara, por no hablar de los tres niños que se llevan la palma.
Con el cadáver desaparecido, unos interrogatorios en los que le responden con acertijos o respuestas sin sentido. Un diario, única fuente de información, que podría ser de la supuesta víctima, y unas notas anónimas que no acaba de entender, ya que tan pronto le amenazan, como le advierten que tenga cuidado.
Todo es un galimatías en el que no hay nada claro. Es como si estuvieras dentro de un juego de pistas a seguir para llegar a la resolución, aunque en esta casa nadie sabe nada, nadie vio nada y nadie oyó nada.
Y para liarla un poco más, descubrimos que, su esposa desaparecida hace un tiempo, pudiera tener algo que ver con este asunto. Lo que hace que el protagonista esté cada vez más confundido.
Me ha gusto mucho la forma de escribir del autor, porque juega contigo y con tu mente desde el principio y eso engancha. La intriga se mantiene de principio a fin. Yo me encontraba tan perdida o más que el protagonista. No entendía nada, pero quería seguir leyendo para saber qué estaba pasado. Creo que toda la novela gira entorno al subconsciente y en cómo nos quiere hacer ver la realidad, aunque no queramos aceptarla y lo que descubramos nos duela.
Es una lectura ligera y entretenida. Pero a mí no ha terminado de gustarme el final porque te deja a ti que adivines que ha pasado, y a mí personalmente no me gustan los finales abiertos
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