Los días rotos de Gregorio Casamayor Pérez
Extraje muchas lecciones de ese segundo. Que entre la vida y la muerte no hay nada. Que basta con cerrar los ojos y no abrirlos más. Que la vida muere contigo. Que el mundo desaparece también. Que no puedes llevarte nada. Que lo que más quieres se queda al otro lado. Que te vas solo.
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