Diario de mi vida durante la Revolución Francesa de Grace Dalrymple Elliott
Nunca antes me sentí tan avergonzada por la conducta de alguien, como lo estuve aquel día con el duque de Orléans. Ninguno de los que estábamos en el hotel pudimos aguabtar las lágrimas; ni siquiera el duque de Biron, que era un republicano convencido. Un joven oficial, ayudante de campo del duque de Biron, se quitó la guerrera militar y la arrojó al fuego de la chimenea diciendo que jamás volvería a vestir aquel uniforme.
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