Diario de mi vida durante la Revolución Francesa de Grace Dalrymple Elliott
Los infames obligaron al rey al ponerse un gorro friguo rojo al tiempo que le dirigían los insultos más graves y soeces. Luego se dirigieron a las dependencias que ocupaba la reina, con la declarada intención de asesinarla. Madame Elizabeth, sin embargo, previno a tiempo a Su Majestad, pero ésta, presa del pánico, corrió hacia las dependencias del rey con el pequeño Delfín, en vez de esconderse; siempre buscaba la reina amparo en el rey cuando algo la turbaba.
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