Yugoslavia, mi tierra de Goran Vojnovic
-Ay, mi Vladane… en aquella época todos éramos yugoslavos. Y todos habíamos sido comunistas. ¡Y que les den por culo a todos esos hijos de puta nacionalistas! (…) Y al Estado lo perdimos porque a nadie le importaba nada que no fuera su entorno más inmediato. Todos esos grandes yugoslavos solo se dejaban matar en nombre de su propio pueblucho y nada más. De manera que al final se unieron los partisanos y los chetniks y los ustashe y los muyahidines, los creyentes y los no creyentes, y se sublevaron con el objetivo de jodernos a todos. Los yugoslavos se extinguieron de hoy para mañana, como si nunca hubiesen existido.
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