La leyenda Jurado de Gema Tacón
A medida que andábamos, era como si a casa hubiera ido retrocediendo en el tiempo, y nosotros con ella. Incluso el aire comenzó a volverse un poco más difícil de respirar, el olor a humedad, a madera rancia y apulgarada se mezclaba con otro que no era capaz de distinguir
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