Hijos de Dune de Frank Herbert
Debemos renegar de las máquinas-que-piensan. Son los seres humanos quienes deben decidir sus propios destinos. Esto es algo que las máquinas nunca podrán hacer. El renacimiento depende de la programación, no de la computadora en sí, ¡y nosotros somos el supremo programa!
|