Fierro de Francisco Narla
Enconada a más no poder, la batalla no se decantaba a un lado o al otro. Sólo ganaba la muerte. La muy puta sólo se tomaba un respiro si tenía que afilar la guadaña.
|
Fierro de Francisco Narla
Enconada a más no poder, la batalla no se decantaba a un lado o al otro. Sólo ganaba la muerte. La muy puta sólo se tomaba un respiro si tenía que afilar la guadaña.
|