La princesita de Frances Hodgson Burnett
La niña se sentó en las rodillas de su padre, alguien miraba fijamente. - ¿Es que pretendes aprenderte de memoria todos los rasgos de mi rostro? -inquirió el capitán-. ¿Tienes miedo de olvidarte de mi cara? - Jamás podré olvidar tu cara, porque te llevo dentro de mi corazón -contestó Sara. Padre e hija se abrazaron estrechamente. |