Crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski
Con embriaguez soñaba, en el más profundo secreto, con una muchachita decente y pobre, muy joven, muy guapa, buena e instruida, muy pazguatita, que hubiera pasado grandes apuros en la vida y se hallase enteramente desvalida ante él, de suerte que toda su vida hubiera de considerarlo como su salvador y denostrársele sumisa, dócil y llena de admiración paea él y para él solo.
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