Pobre gente de Fiódor Dostoyevski
¡Ay, amigo mío! La desgracia es una enfermedad contagiosa. Los desgraciados, los pobres, tenemos que estar apartados los unos de los otros, para no agravar la infección.
|
Pobre gente de Fiódor Dostoyevski
¡Ay, amigo mío! La desgracia es una enfermedad contagiosa. Los desgraciados, los pobres, tenemos que estar apartados los unos de los otros, para no agravar la infección.
|