LIBRO DE MAL AMOR de Fernando Iwasaki
Nunca me arredró ser moreno cuando los rubios se pusieron de moda, ni ser bajito cuando los altos se las llevaban al huerto, ni ser más bien feúcho cuando hasta los guapos bajitos y morenos dieron buen resultado. No. A mí lo que me tiró por los suelos, literalmente, fue amar sin saber patinar.
|