Amor invertido de Fernanda García Lao
No se lo reprocho. No se lo reproché. No se lo reprocharé. Puedo conjeturar el deleite de esperma fluyendo entre las caries de esa malhadada. Lo que importa ahora: ambos estamos libres , y sentimos que la inversión de nuestros corazones no alteró la lubricia que nos profesamos.
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