La ardilla salta como locuela: un prólogo escrito por Inge Eguiluz. Se trata de una antología poética dirigida a los más pequeños y dedicada a la naturaleza. En ella, recordamos versos de autores de la talla de Federico García Lorca o Amado Nervo, entre otros. Muy recomendable por la selección de sus poesías y la belleza de sus ilustraciones. Si bien es cierto, hubiera sabido mejor si la antología hubiera contado con algún texto más, ya que, en mi opinión se queda escueta. |