Escondida luz de Federico García Lorca
Deja en paz mi corazón, que se ha dormido los Sueños. Y no quiero que germine la semilla del deseo. Tus alas de luna densa iluminan mi cerebro, haciendo brotar las rosas exaltadas de mis versos. Y yo sólo quiero paz de penumbra y de silencio. Haré mi espíritu flores, haré mi corazón viento, y dejaré en los sembrados la carroña de mi cuerpo, tan sólo por espantarte, ave triste del recuerdo. |