La invasión del Tearling de Erika Johansen
-¿Pagaste a esos aldeanos? -Doscientas libras, Majestad. Ha sido un golpe de suerte; necesitamos la lealtad de esos aldeanos fronterizos, y, seguramente, con ese dinero Devins's Slope se mantendrá durante un año. Por allí no ven dinero en efectivo a menudo. La reina expresó su aprobación asintiendo con la cabeza. No se parecía a las reinas de las historias que contaba el padre de Ewen, mujeres hermosas y delicadas como la pelirroja del Regente. Esa mujer parecía...implacable. Tal vez fuera el cabello, corto como el de un hombre, o la postura que adoptaba, con los pies separados y una mano en la cadera dándose golpecitos que revelaban impaciencia. A Ewen le vino a la mente una de las expresiones favoritas de su padre: era una mujer de armas tomar. |